Kati

Aprender es la pura alegría.

Kati es amiga y homeópata de la familia

Tu me pareces muy contenta con tu profesión. ¿Porqué elegiste este tipo de trabajo?

Originalmente quería ser diseñadora.

La primera vez que pensé en ser curandera tenía 21 años. Con 26 años tuve mi primer hijo y se puso muy enfermo. Empezé a estudiar homeopatía con el fin de ayudarle – hasta hoy.

El camino a mi vocación como sanadora fue guiado, de esto me di cuenta unos años después. La parte mas especial de mi profesión, es la profundidad y atención con la que lo hago, con la consciencia de todas las personas a las que trato, son un reflejo de mi. Yo quiero aprender, esta es mi motivación, ya que todos los conocimientos que ayuden a curar, son para mi la pura alegría.

Esto es lo que busco.

Mi próximo proyecto es ayudar en establecer un centro médico en el sur de Alemania.